Tío...

Ella estaba en la habitación con Cleopatra, y Jane llevó a Mike al pasillo, asegurándose de que se mantuviera fuera de la discusión. No era particularmente nuevo para Jane que Cleopatra y Ella no tuvieran una relación especialmente armoniosa, razón por la cual todos se sorprendieron al verla allí.

—¿Quién era esa? —preguntó Mike, dejándose llevar por su curiosidad. La piel pálida de Cleopatra se asemejaba a la de un cadáver caminando entre los vivos—un contraste inquietante con la complexión más vibrante y rosada de Ella.

Esta marcada diferencia hacía imposible ignorar a Cleopatra, y Mike no era una excepción a su escalofriante presencia. Sin embargo, su pregunta no era del todo inocente, ya que Mike era bien conocido por tener ojos errantes.

—Esa es Cleopatra —respondió Jane sin pensarlo mucho, su voz neutral como si descartara por completo la presencia de Cleopatra—. La hermana mayor de Ella.