Kyle logró derrotar al hombre, pero el componente clave para esta victoria fue porque lo tomó desprevenido.
Cronometró su ataque perfectamente y ese primer golpe fue uno del que el hombre nunca se recuperó realmente.
Esto permitió a Kyle golpearlo hasta dejarlo hecho pulpa y abandonarlo en su fluido carmesí.
Kyle corrió hacia Jane y deshizo sus ataduras, esto fue mucho más fácil de lo que pensaba.
Pero todo fue gracias a poder ver su ubicación.
Kyle se dio cuenta de que si no hubiera llegado cuando lo hizo, no habría forma de saber qué le habría hecho este hombre a Jane.
El pensamiento por sí solo hizo que su cuerpo retrocediera con ira y disgusto, no podía creer lo que Mike había hecho.
Esta fue la última gota, pero necesitaba sacar a Jane de aquí.
—¡Tenemos que irnos! —Kyle la apresuró, pero cuando corrió hacia la puerta, alguien familiar apareció a la vista.
Era Mike con su arma desenfundada, apuntando directamente a Kyle.