Kyle no estaba intimidado por el hombre frente a él porque podía hacer que lo despidieran con una sola llamada.
Kyle tenía ese poder y el hombre frente a él no tenía idea de con quién estaba hablando, pero no había duda de que su tono cambiaría en el momento en que lo supiera.
No había diversión en eso y Kyle no quería presentarse todavía porque quería ver qué tipo de hombre era Lucas.
—Dime Lucas, ¿qué haces cuando no estás aquí? —preguntó Kyle, mirando alrededor de su oficina.
Podía percibir levemente el aroma de la mujer que intentó detenerlo.
Venía del escritorio frente a él y Kyle entendió que la mujer que había visto estaba sentada al otro lado de esta mesa.
—Aparte de follarte a tu asistente, claro —señaló Kyle y Lucas retrocedió ante esta información.
—¿De qué estás hablando? —Lucas intentó fingir ignorancia, pero Kyle solo sonrió.
—Está bien. No puedo culparte ni te estoy juzgando —señaló Kyle.