La Oveja Negra

Kyle entró en el coche. La noche había sido muy divertida, y ninguno de los dos había bebido nada alcohólico.

Fue un buen momento para ellos y lentamente se dieron cuenta de que Jane los había unido.

Ella fue quien hizo posible el momento porque confiaba en Ella con Kyle y viceversa.

Ella estaba contenta de que este hombre estuviera en sus vidas. Tenía sus reservas, pero Kyle hizo algo que estaba segura que nadie haría por ella en esta vida. Eso le calentó el corazón. Se sentía segura con Kyle, y eso era algo que nunca había sentido antes, incluso en sus relaciones anteriores.

—¿Estás bien? —preguntó Kyle, Ella estaba mucho más callada que cuando llegaron aquí.

—Estoy genial... —respondió Ella con una amplia sonrisa en su rostro, lo que hizo que Kyle se encogiera de hombros.

Kyle se sentía cómodo con el silencio, pero también sabía que la cita estaba llegando a su fin.

Era ideal preguntarle sobre sus padres, la euforia se había calmado.