Los días pasaron rápido y antes de que Kyle se diera cuenta, la noche en que debía asistir a la prestigiosa fiesta había llegado.
Kyle sabía que este era el primer paso hacia el mundo de los ricos y famosos, no había manera de que arriesgara no hacerlo bien.
Jane estaba emocionada por ello, animándolo porque podía notar que Kyle estaba tenso.
Nunca había asistido a un evento así antes, por lo que no sabía cómo actuar, pero algo le decía que no se impresionarían con su riqueza ya que no tenía el poder que venía con tal estatus.
Sin embargo, esto también sería una buena manera para que él viera cómo era ese mundo.
Kyle estaba nervioso pero Jane ayudó a calmar sus nervios un poco.
No había visto ni hablado con Cassandra desde aquel día y pasó la mayor parte de su tiempo aquí.
Kyle sabía que un poco de distancia les haría bien a ambos. Ni siquiera preguntó dónde estaba su hijo, pero eso no era asunto suyo.