Kyle fue abordado por un hombre con una máscara de panda y supo al instante que era Nakamura incluso sin que hablara, gracias a su postura corporal.
Kyle no podía creer que tuviera acceso a este lugar, pero la máscara le impedía identificar quién era quién.
Esto significaba que no tenía la oportunidad de seleccionar selectivamente con quién deseaba hablar, obligándolo a ser sociable, esperando que cualquiera con quien hablara fuera alguien de importancia.
Mejor aún, esperaba que se acercaran a él e iniciaran una conversación porque no había manera de que nadie le hablara si percibían que era sangre nueva.
Nakamura lo tomó bajo sus alas y Kyle tragó saliva, el aire en la habitación era intimidante.
Kyle comenzó a entender cómo se sintió Ella en el restaurante aquella noche, pero no era tan intenso.
Kyle sabía que era más rico que la mayoría de ellos, pero tenían un aire de autoridad que él carecía a pesar de su riqueza.