Kyle estaba sobrepasado, pero la idea no le hizo retroceder con miedo porque no tuvo un padre presente en su vida, pero esta niña necesitaba una vida adecuada.
Pero un grito en su habitación hizo que Kyle corriera hacia allí, la niña estaba gritando y agitándose por todo el lugar como si un demonio hubiera entrado en su pequeño cuerpo.
Kyle notó que ella seguía dormida, así que esto debía ser un terror nocturno.
Sabía que no debía despertarla agresivamente y se sentó al borde de la cama, colocando su mano en la cabeza de ella.
Estaba caliente, como si su cuerpo estuviera cediendo a algo a lo que no debería, pero era normal.
Hay un estado en el que tu cuerpo está en alerta máxima y tu sistema inmunológico trabaja horas extras, pero en el momento en que el entorno cambia.
Te golpean todo tipo de problemas, pero Kyle sabía que era demasiado pronto para sacar conclusiones, pero tampoco iba a dejar que la situación escalara. Y viceversa.