Kyle no vio a Priscilla y salió del hospital para atender sus asuntos como de costumbre, tenía que ver a Isabella.
Había pasado mucho tiempo desde que se reunieron, pero esto significaba que ella tenía todo bajo control, pero él quería dar pasos más grandes para apoderarse de la empresa que deseaba comprar la suya.
Este era un buen plan porque alertaba a todos y mantenía a los demás alerta.
Kyle sabía que debía tener cuidado con cómo manejaba esto porque un movimiento en falso podría hacer que todo se derrumbara.
Tenía la experiencia, había asimilado todo el conocimiento que pudo encontrar en internet, y esto le daba una ventaja en cómo lidiar con estas cosas.
La verdad era que podría haber rechazado la oferta de venta, pero ¿por qué ofrecieron en primer lugar?
Era un medio para recordarles su lugar y decirles lo que pensaban que valían.
Esto era una bofetada en la cara porque no era una oferta que no pudiera reducir.