Capítulo 306

Miguel había observado cómo se movían los otros monstruos bajo ese controlador.

Se sentían mal—vivos, pero huecos. Como marionetas sin alma, actuando solo por la voluntad de otro.

No eran no-muertos, no en el sentido tradicional. Sus cuerpos estaban completamente vivos. Sin embargo, algo esencial faltaba.

Eran como máquinas vivientes.

Sus movimientos rígidos y sin emociones le recordaban a robots—perfectos en función, pero carentes de vida. No era una mala analogía.

Y si ese era el caso, no deberían haber sido capaces de mostrar cosas como dolor, frustración o ira.

Sin embargo, este Forest Ape... lo había hecho.

Miguel recordó varios momentos durante la pelea. Momentos en los que parecía que el monstruo podría haber ido a matar—pero no lo hizo. Sus ataques se habían dirigido a sus extremidades, no a sus órganos vitales.

Casi como si estuviera tratando de incapacitarlo.

«¿Está tratando de capturarme? ¿De controlarme?»

El pensamiento se deslizó.