Capítulo 307

La espada de Verren temblaba en su mano.

Esto no era solo una pelea —era una guerra psicológica.

Incluso ahora, podía sentir los efectos posteriores, como si algo grasiento hubiera sido untado en su mente. No lo suficientemente profundo para controlarlo —pero definitivamente lo suficiente para perturbarlo.

Ni siquiera miró el cuerpo del lobo.

No quería hacerlo.

En su lugar, se dio la vuelta y corrió, empujando a través del dolor, el agotamiento y la bruma mental.

El campamento no estaba lejos. Necesitaba regresar. Reagruparse.

Luchar mientras constantemente protegía su mente no era sostenible.

Esto no era para lo que se había entrenado.

Batallas como estas... no eran agradables.

Verren apretó la mandíbula, tratando de alejar el dolor de cabeza persistente.

Era mejor ir a revisar a los más jóvenes.

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