Dentro del Laberinto 2

—Ese es un Escarabajo Caparazón de Acero, ten cuidado. Su exoesqueleto es resistente, pero tienen puntos débiles cerca de las articulaciones.

Ella adopta una postura defensiva, y yo preparo mi lanza de hierro. El Escarabajo Caparazón de Acero se abalanza sobre nosotros, pero Ayame se interpone, desviando sin esfuerzo su ataque con su espada. Me hace un gesto para que me acerque.

—¡Ahora, golpea sus articulaciones!

Tomo un respiro profundo y canalizo mi adrenalina bombeante en determinación. Empujo mi lanza hacia el escarabajo, apuntando a la articulación cerca de su pata delantera. La lanza atraviesa el punto débil, y la criatura chilla de dolor. Contraataca intentando morderme con sus mandíbulas, pero Ayame interviene, desviando el ataque.

Con otra estocada bien dirigida, golpeo otra articulación, y el escarabajo se desploma con sus patas temblando un poco antes de que todos sus movimientos cesen por completo. Ayame me indica que le atraviese el cerebro a través del ojo, y hago lo que me dice.

[Nueva Clase Desbloqueada: Guerrero]

[Has Matado al Escarabajo Caparazón de Acero (Nivel 1). Has Ganado 3 XP]

—Bien hecho —comenta con un pequeño toque de orgullo evidente en su tono—. Lo manejaste bien para ser tu primera pelea.

Asiento, sintiendo una fuerte mezcla de alivio y gratitud.

—Gracias. Vaya que me alegro de haber recibido tu ayuda, Ayame. Si mi arrogante trasero hubiera entrado aquí solo sin práctica, seguramente me habría matado.

Ella no responde, solo me mira con una expresión ligeramente presumida, como si estuviera diciendo «¡sí, más te vale estar agradecido!»

Me río y sacudo la cabeza, luego aprovecho este momento de breve respiro para examinar mi estado.

[Nombre: Quinlan Noir]

[Raza: Primordial]

[Nivel Primordial: 1. XP 5/100]

[Clase Principal: Ladrón nivel 2]

[Clases Secundarias:

- Amo de Esclavos nivel 1

- Mercader nivel 1

- Plebeyo nivel 1]

[Vitalidad: 10]

[Fuerza: 10]

[Agilidad: 11]

[Inteligencia: 10]

[Sabiduría: 10]

[Puntos de habilidad no utilizados: 0]

[Puntos de Atributo No Usados: 0]

«Oh, genial, finalmente recibí una clase de combate. Pongo Guerrero como mi Clase Principal y me despido de Plebeyo, con suerte para siempre. ¿O tal vez es secretamente súper poderosa? Quizás se necesite un poco de experimentación...»

De cualquier manera, la clase de Guerrero me da el efecto menor de Fuerza extra, lo que significa que pierdo mi punto de Agilidad por tener Ladrón como Clase Principal. Tiene una habilidad básica llamada 'Aumento de Poder' que aumenta mi Fuerza en un 10% durante 5 minutos por 12 de maná. Nada extraordinario, pero es un comienzo. Como dije el día de mi transporte, prefiero subir de nivel gradualmente en lugar de recibir un poder personal abrumador desde el principio.

«Poco a poco voy a aumentar mi poder de combate personal».

«Ahora que lo miro, solo he ganado 3 XP por el monstruo pero estoy en 5/100. Después de unos segundos de contemplación, lo único que se me ocurre como explicación para esto es que aumentar mi clase de Ladrón del nivel 1 al 2 me dio el resto de mi XP».

Ayame mencionó que estos monstruos de bajo nivel darán poco XP en el laberinto, pero no parece tan malo, aunque para ser justos tengo mi bonificación de aumento de XP x3 por mi especie Primordial. Alcanzar 100 XP y subir de nivel no requerirá mucho esfuerzo. Tal vez pueda alcanzar un nivel más alto más rápido de lo que esperaba originalmente.

Solo para confirmar la escala de niveles, le pregunto a mi compañera:

—Ayame, ¿cuánta XP necesitas para llegar al nivel 15?

Ella inspecciona su estado antes de responder:

—Estoy en 241/3937.

Mis ojos se agrandan. Maldición, debería haber esperado algo así. Un escalado lineal habría sido demasiado generoso.

—Yo solo necesito 100 XP... ¿Necesitaré la misma cantidad que tú para pasar del nivel 14 al 15?

Me mira con un toque de incredulidad.

—¿Ni siquiera sabes esto? Ahora creo con certeza que realmente no tenías el sistema en tu continente natal. La tierra debe estar muy bien escondida si no fue invadida por otros si todos son tan débiles como tú. Ah, no pretendo menospreciarte en absoluto, es solo que me cuesta un poco entender tus circunstancias únicas. De todos modos, sí, todos necesitan la misma cantidad de puntos de experiencia, y cada nivel requiere un 30% más que el anterior. Por eso una vez que alcanzas el nivel 10, que requiere 1060 XP, las cosas se ralentizan mucho. Si llego al nivel 15, necesitaré más de 5000 XP antes de mi próxima subida de nivel, que es más de lo que necesitarás ganar para ir del nivel 1 al 10 en total. Por supuesto, una vez que alcanzas niveles más altos también lucharás contra monstruos más fuertes que te dan más XP, así que se equilibra un poco, pero subir de nivel es un esfuerzo y compromiso serio de por vida que todos los combatientes persiguen hasta su último aliento.

Asiento mientras me acaricio la barbilla. Ahora puedo entender claramente por qué los esclavos de combate por encima del nivel 10 eran caros en el mercado mientras que los que estaban por encima del nivel 20 eran extremadamente raros y también mucho más costosos. No hay mucho que pueda hacer excepto apretar los dientes y acumular XP.

De lo que estoy muy contento es de que no tengo límite de tiempo. Detesto absolutamente los juegos donde hay un reloj en cuenta regresiva presionándome. Aquí, tengo que acumular experiencia, sí, pero puedo progresar a mi ritmo ideal. No habrá game over si no llego al nivel x en y horas, lo que me permite tomar un enfoque más exploratorio de mi nueva vida.

Mientras tanto, el cadáver del Escarabajo se disipó en la nada, pero dejó atrás un trozo de su resistente exoesqueleto del tamaño de una palma. Espero que valgan algunas monedas. Me arrodillo para recogerlo y abro la bolsa en la espalda de Ayame para guardarlo dentro.

Luego continuamos por el corredor, encontrando algunos Escarabajos Caparazón de Acero más. Cada batalla se vuelve un poco más fácil mientras me acostumbro al ritmo del combate y al peso de mi lanza. Ayame me guía a través de cada encuentro, ofreciendo consejos y corrigiendo mi postura y otros errores en el camino.