Después de derrotar al jefe del séptimo piso, una Hiena Mutante Rápida, decidimos establecernos en la primera cámara del octavo piso para recuperarnos. Estamos sentados en fila uno al lado del otro, con nuestras espaldas apoyadas contra la pared. No hay muebles presentes, así que tenemos que contentarnos con descansar en el suelo.
No voy a mentir, necesito más maná. Con tantos hechizos increíbles, no puedo evitarlo y sigo lanzándolos.
Un [Ciclón] aquí, una [Trampa de Burbujas] allá, y unas docenas más, y ya estoy funcionando con las reservas bajas. Afortunadamente mi maná se regenera bastante rápido, ya que la tasa aumenta con la estadística de Magia, de la cual tengo 60. Regenero 100 PM en aproximadamente 10 minutos. Los hechizos que tengo son de nivel básico, según mi clase de Soberano Elemental, así que mientras no causan cantidades insanas de daño, tampoco cuestan mucho de lanzar.