Sin embargo, su atención se dirigió hacia la voz de Colmillo Negro. —Finalmente está haciendo su movimiento...
—¿Por qué estás tan obsesionada con él? Admito que el artefacto medidor de edad que lo encontró de 7 semanas es una verdadera curiosidad, pero ¿qué más? —preguntó el hombre del bigote rizado.
—Tal vez simplemente le gusta que haya elegido seguir una construcción única... No muchos magos se sienten cómodos sin varitas o bastones que les ayuden a lanzar hechizos. Incluso podrías decir que la confianza con la que lanza esos hechizos suyos con solo un sable está a la par de los magos más experimentados de todo el continente —elaboró la mujer esclavizadora.
—¿Y? —preguntó el jefe del ejército mientras miraba a Colmillo Negro.
—Nada. Solo tengo un presentimiento.