CAPÍTULO 71 ZIRA

Allí estaba él, de pie en la puerta con Zack justo detrás. Podía ver lo enfadado que estaba por la forma en que todo su cuerpo se movía al respirar. Podía ver cada pequeño músculo contraerse por todo su cuerpo. No llevaba nada más que unos shorts con una camiseta arrugada en la mano. Supongo que no tuvo tiempo de ponérsela antes de derribar la puerta.

Me quedé allí con la toalla apretada firmemente contra mi cuerpo, pero su mirada me hacía sentir como si la toalla fuera solo una ilusión. Me tomé un momento para mirar a Isabella, quien estaba tan sorprendida como yo de verlo, así que ¿cómo se enteró? Ella era la única persona a quien se lo había dicho.

«Te juro que no dije nada», me transmitió Isabella.

—¡No! —gritó Isaiah—. No te atrevas a hablar en secreto mientras estoy aquí.

Dio un paso amenazante en la habitación haciéndome retroceder imitando su movimiento. No me haría daño, lo sabía, pero el poder que emanaba de él se sentía oscuro.