CAPÍTULO 96 Alaia

ALAIA

Desperté en la oscuridad. Miré alrededor y no había nada más que un océano de negro. Me puse de pie y examiné mis alrededores. No podía recordar cómo llegué aquí o dónde estaba. Todo lo que podía sentir en este momento era vacío. Había una sensación dentro de mí como si algo faltara, pero no podía identificarlo.

—Hola, ¿hay alguien aquí? —Nada más que el silencio me respondió—. Hola, ¿dónde estoy?

Aún nada. ¿Era esto la muerte? ¿Era este el castigo del que Mirja hablaba? ¿Había usado demasiado poder? Esto era todo. Estaba en el infierno. Estaba atrapada y sola.

—Siempre vas demasiado lejos —dijo una voz en la oscuridad. Miré alrededor para ver si podía encontrarla—. Nunca piensas en nadie más que en ti misma.

—¿Quién dijo eso? —Miré alrededor en la oscuridad, esperando que alguien me respondiera—. ¿Quién está ahí?