CAPÍTULO 189 Él vendrá

Otro grito interrumpió los pensamientos de Clary mientras Finnick la hacía drenar otro lobo blanco. Pequeñas bolas de fuego golpeaban la cara de Clary pero no le hacían daño. El lobo en sus manos estaba débil. Cuando la chica finalmente dejó de moverse, Clary la soltó y observó cómo se desplomaba en el suelo. Clary miró fijamente a la chica mientras recordaba lo que Finnick le había dicho.

—Solo tomaré lo que necesito. Cuando esté en plena fuerza, tendrás un ejército y te lo devolveré.

Un ejército. Eso era todo lo que ella quería para protegerlos de cualquiera que quisiera hacerles daño. Aunque mientras miraba el cuerpo sin vida en el suelo, se preguntaba sobre el precio que estaba pagando. Clary cayó al suelo. El poder que sentía del cristal era abrumador. Sentía como si pudiera ahogarse en él.

—Ahora puedes sentirlo. Nos estamos haciendo más fuertes —dijo Finnick—. Quizás uno más podría ponernos justo en la cima.