Capítulo 371: Muriendo sin Puntos de Destino, Poderoso Puñetazo

Alex estaba allí, con el corazón latiendo fuertemente, sabiendo que no podría esquivar el siguiente ataque del Demonio del Odio.

Este era el momento, el golpe que decidiría quién ganaba y quién perdía.

La mayoría de la gente habría entrado en pánico, tal vez intentado agacharse o correr, pero ¿Alex?

Hizo algo loco: cerró los ojos.

Pero no era estúpido, había una razón muy específica para eso.

Sabía que esquivar de la manera habitual no funcionaría.

Esas garras eran demasiado rápidas, demasiado afiladas, y el demonio era demasiado inteligente.

Y así, en esa fracción de segundo, mientras las garras se precipitaban hacia él, la mente de Alex corría.

Se imaginó una docena de formas en que esto podría suceder: saltar a la izquierda, agacharse a la derecha, incluso rodar por debajo.

Pero todas y cada una terminaban igual: él hecho pedazos, muerto en el suelo.

Su imaginación no ofrecía ningún milagro.