Besando a Su Novia

—No quiero hacerte daño —repitió Grace, con la voz temblando ligeramente.

—No lo harás —dijo el Dr. Kian con firmeza—. Al menos, no intencionalmente. Y si es demasiado para mí, te lo diré. Pero por ahora, todo lo que pido es una oportunidad. Una oportunidad para ser parte de tu vida de una manera que importe.

Sus palabras la golpearon como una marea. Ella había estado preparada para el rechazo, para la ira, para una docena de resultados diferentes, pero no para esto. No para su inquebrantable aceptación.

—Yo... no sé qué decir —admitió con una voz apenas audible.

—Di que sí —dijo él simplemente.

Grace miró en sus ojos, buscando cualquier señal de duda o vacilación, pero no había ninguna. Él hablaba en serio, completa y absolutamente en serio.

Una parte de ella quería decir que no, alejarlo por su propio bien. Pero otra parte, la parte que había anhelado conexión y comprensión en este mundo roto, quería decir que sí.

Tomando un respiro profundo, finalmente habló.