Capítulo 180: ¡La Exterminación de los Dioses Antiguos! ¡Fratis Cae Dormida! ¡Un Trato con Zenobia!

En la imaginación de Luca, los llamados Dioses Antiguos deberían ser seres ocultos en lo alto del cielo, existiendo durante incontables eras, imponentes y vastos, supervisando con calma todos los mundos, exudando un aura de desolación eterna. Como mínimo, deberían parecerse al Señor del Resplandor del Sol o a la Diosa del Alba, con su luz divina deslumbrante e iluminando las eras, capaces de sacudir el sol, la luna, las montañas y los ríos con un simple gesto, sometiendo a miles de millones de seres vivos con su inmenso poder.