Bajo la guía de los guardaespaldas, Luca entró rápidamente en la villa independiente. Sky James había estado esperando dentro y se levantó inmediatamente para saludarlo a su llegada.
—No te he fallado. La tarea que me diste, la he completado —fueron las primeras palabras de Sky James, a pesar de su apariencia cansada y demacrada. Era evidente que, aunque exhausto, Sky James sentía un profundo alivio.
Con eso, le entregó a Luca una tarjeta metálica plateada.
La tarjeta estaba adornada con intrincados patrones dorados, entrelazándose para formar la forma de una mano. Parecía extraordinariamente misteriosa.
Luca no tomó la tarjeta inmediatamente. Preguntó:
—¿Qué es esto?
Sky James respondió: