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En lo profundo del Bosque Susurrante, a diez kilómetros al noroeste del nodo, Luca estaba haciendo sus preparativos finales.
Después de media hora de descanso, tanto él como Sofía se habían recuperado por completo.
Los dos habían decidido comenzar la siguiente fase de su plan.
Habían elegido este preciso lugar como punto de partida para su operación.
—Todos los animales de la zona ya han sido ahuyentados por mí, y las plantas también han sido eliminadas. No debería haber problemas al liberar el poder primordial aquí.
Habiendo usado runas mágicas de fuego para eliminar toda la flora y fauna circundante, Luca finalmente dejó escapar un suspiro de alivio.
El poder primordial era extremadamente peligroso.
Aunque el poder primordial que Luca planeaba liberar era increíblemente débil, aún era difícil decir si podría combinarse con las plantas y animales circundantes para producir criaturas retorcidas.