Capítulo 28: Dominación

"""

La atmósfera helada en el auto hizo que Juliana se sentara erguida ansiosamente como si hubiera hecho algo malo a Benson.

Sin embargo, nunca había experimentado tales emociones cuando era Miranda, incluso cuando se había enfrentado al asesino más peligroso.

¡El aura de Benson era tan abrumadora!

Philip, quien conducía el auto, estaba nervioso y preocupado por Juliana mientras observaba a los dos en el asiento trasero.

¿Estaba el joven amo a punto de perder la paciencia con la señorita?

En realidad, Benson estaba molesto porque Juliana había renunciado tan fácilmente a su estatus como su esposa por otra persona.

¿Era tan insignificante para ella?

Juliana había aceptado el reemplazo tan fácilmente y aún no se había disculpado con él, sentada allí en silencio sin conciencia de su error.

Cuanto más pensaba Benson en ello, más se enfadaba, y más baja se volvía la presión del aire en el auto.