Capítulo 45: Reconocimiento

A Sebastián le dolían las nalgas por la caída, pero temía avergonzar a su maestro si lo veían.

—¡Seguridad, echen a Juliana y denle una paliza! No se le permite entrar al Club Moonshine en el futuro, y si algún club nocturno o bar en Ciudad F se atreve a recibirla, ¡que espere la muerte! —gritó Sebastián con ira.

Mucha gente alrededor se regocijaba.

Juliana era una famosa matona en el Club Moonshine. No muchas personas podían ganarle a los hombres o los lugares que le gustaban. Peleaba duro y estaba protegida por la familia Lewis.

Así que no podían hacer nada contra ella. Mucha gente la detestaba y quería verla en problemas. Ahora que iba a ser expulsada, se sentían bien en sus corazones.

—Seb, siete en punto, camiseta blanca, jeans, hay algo que hacer —dijo Juliana mientras veía que los guardias de seguridad se acercaban pronto pero no se movió y solo miró a Sebastián que estaba maldiciendo.