—¿Abuelo, hay algo más? —preguntó Juliana mirando al viejo Sr. Leach.
El viejo Sr. Leach vio que Juliana estaba tranquila. Aunque tenía dudas en su mente, no pudo evitar querer creerle debido a su aura.
—Nada —dijo el viejo Sr. Leach mirando a Benson, que seguía dormido, y salió.
Juliana y Benson se quedaron solos en la habitación.
Juliana miró a Benson dormido y luego su brazo cubierto de sangre y se sintió bastante angustiada.
En ese momento cuando Benson perdió el control, aún así no la lastimó sino que prefirió usar esta forma para contenerse en lugar de hacerle daño.
Oh, Benson.
Él la conmovió.
—Benson, ¿qué clase de persona eres? —murmuró Juliana en voz baja y comenzó a limpiar a Benson y vendar la herida.
Para mayor comodidad, le quitó la ropa excepto la ropa interior.
La medicación que se había usado antes ya no funcionaba para la condición actual de Benson, así que iba a hacerle acupuntura primero e intentar controlarlo.