—Carreras —dijo ligeramente Juliana mirando al escenario con aburrimiento.
—Jajajaja —Sebastián no pudo evitar reírse a carcajadas, y luego, bajo la fría mirada de Juliana, contuvo su risa.
—Maestra, debe estar bromeando. Es una carrera nacional y no ganará el campeonato —dijo Sebastián mirando a Juliana.
Juliana rió suavemente.
—Maestra, no es que la menosprecie, pero ¿sabe lo grandioso que es el campeón de carreras de nuestro país? —preguntó Sebastián corriendo al lado de Juliana.
Juliana no dijo nada y siguió mirando al escenario.
Un hombre que estaba cerca del escenario extendió la mano para tocar los pies de Selene, lo que la asustó tanto que retrocedió y casi se cae.
El hombre maldijo a Selene y no parecía estar diciendo nada agradable.
Sebastián parloteaba sobre el campeón de carreras en los oídos de Juliana como un altavoz.
Juliana: ...
Este altavoz que seguía parloteando en sus oídos era incluso más ruidoso que el estéreo de abajo.