204 Fiel a los Amigos

Como Juliana estaba a contraluz, entrecerró los ojos para ver quién estaba allí.

—Es Billy.

Billy miró a Juliana y preguntó con preocupación:

—Juliana, ¿estás bien?

Había estado ocupado hoy y había llegado un poco tarde. Acababa de estar conduciendo cuando vio a Juliana, seguida por Simón.

Billy sabía cómo era Simón como persona, así que detuvo el auto y los siguió.

—Está bien, pero habría sido un problema si hubieras llegado un poco más tarde —dijo Juliana.

—Juliana, ¿por qué saliste sin guardaespaldas? ¿Cómo pudiste ir sola a un callejón tan remoto? —la regañó Billy.

El tono preocupado y de reproche hizo reír a Juliana.

—Todavía te ríes. Si no te hubiera visto, quién sabe qué habría pasado hoy... —dijo Billy más enojado.

Antes de que pudiera terminar sus palabras, vio a Juliana levantar su larga pierna y patearlo en la cara.

Billy se quedó congelado en el lugar y su mente quedó en blanco, sin saber por qué Juliana lo había golpeado.