Sorprendida por el comportamiento de su abuela, Phoebe le pidió a la anciana temblorosa que se calmara un poco. La abuela Mayfair sostenía las manos de Phoebe con fuerza como si se aferrara a su propia vida.
—¿Qué pasa con Ruth esta vez, abuela? —preguntó Phoebe levantando la mirada, una pequeña sonrisa inquisitiva se dibujó en sus labios. «¿Qué estará tramando esa bruja ahora?», se preguntó a sí misma.
—Era tu padre al teléfono hace un momento, al parecer Ruth está gravemente enferma y necesita un trasplante de médula ósea de sus padres biológicos. Su enfermedad es mucho más seria de lo que imaginaba —dijo la abuela Mayfair mientras su mano temblorosa se movía para limpiarse la cara con un pequeño pañuelo de algodón azul pálido.