Cazadores de fantasmas en movimiento.

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Para volar hacia el norte, utilizaron el avión privado de los Mayfair, no el de David como él quería originalmente. Phoebe había estado en un avión privado antes, el de David y el de la abuela Saxon. Solía vigilar sus pasos y actuar con timidez, temerosa de rayar algo.

Los viejos hábitos tardaban en morir y por eso también era cuidadosa en este avión privado. Phoebe sabía que los Mayfairs eran adinerados, pero aún no había asimilado que todo esto también le pertenecía ahora y podía disfrutarlo libremente.

David se sentó solo en la parte trasera en una silla individual mientras Phoebe se sentaba con su padre y hermano en un sofá largo. Ella dormía con la cabeza apoyada en los hombros de Andre. Ni una sola vez abrió los ojos hasta que aterrizaron.

El vuelo duró unos cincuenta y cinco minutos y cuando bajaron, coches negros los esperaban con guardaespaldas adicionales, todo organizado por Edward.