Lothar (4)

Los cinco hombres restantes apretaron los dientes y se limpiaron la sangre de las comisuras de sus bocas. Sus cuerpos temblaban por el esfuerzo de canalizar su maná en sus armas, una clara indicación de que todos eran Despertados de 2 estrellas.

El aire a su alrededor zumbaba con el peso de su energía combinada, pero a pesar de sus heridas y miedo, se mantuvieron listos.

Uno por uno, los bandidos se prepararon para su última resistencia. Tres de ellos, empuñando pesadas hachas, gruñeron mientras sus armas brillaban tenuemente con la esencia de su maná, mientras que los otros dos empuñaban espadas, con veneno goteando de los filos de sus hojas.

Sabían que no podían superar al joven en poder puro. Pero eran bandidos —luchadores sucios por naturaleza— y tenían sus trucos. Venenos que podían paralizar, armas con picos ocultos, y un instinto profundamente arraigado de supervivencia a cualquier costo.