Lira y Varen

Al escuchar el nombre de la Secta Cielos Nublados, los pensamientos de Valeria encajaron en su lugar. Por supuesto, por eso la presencia de esa «Hermana Mayor» se había sentido tan familiar.

Esta secta era reconocida en todo el imperio por su estricta disciplina y poderosos discípulos.

Y si sus instintos eran correctos, esta Hermana Mayor no era otra que [Lira Vaelan], conocida como el Trueno Silencioso. Su reputación era bien merecida, tanto como luchadora hábil como líder serena.

Valeria asintió para sí misma, confirmando sus sospechas. Lira Vaelan no era del tipo que perdía la compostura por insultos insignificantes, y eso era evidente en la forma en que manejaba la situación ahora.

—No hay razón para rebajarnos ante tales provocaciones —dijo Lira con calma, su voz firme y medida. Permaneció sentada, con las manos apoyadas suavemente sobre la mesa frente a ella, sin siquiera dirigir otra mirada a los muchachos.