—¿Puedes ver lo que hay más allá de la superficie?
En el momento en que él preguntó eso con un tono bajo pero extrañamente intenso, Valeria por alguna razón sintió que había algo diferente en esta pregunta.
La pregunta quedó suspendida entre ellos, tan afilada como había sido su intervención anterior. Ella lo miró fijamente, tratando de descifrar su significado.
No era propio de él hablar de esta manera, y la inquietaba, haciéndola sentir como si el suelo bajo ellos se hubiera movido sutilmente.
No podía ver ninguna razón clara para que él provocara a la Secta Cielos Nublados, ningún beneficio en atraer su atención y posicionarse como un obstáculo.
—¿Qué se supone que debo ver exactamente? —preguntó ella, con voz firme a pesar del destello de inquietud que sus palabras despertaron en su interior.