Tenue pero Visible

Mientras la brisa ligeramente fresca de media tarde de Andelheim, que ya estaba viva con los sonidos del torneo soplaba, Valeria caminaba por las calles abarrotadas hacia la arena, sus pensamientos enfocados pero ensombrecidos por sus persistentes intercambios con Lucavion.

La atmósfera del torneo era eléctrica; los comerciantes pregonaban sus mercancías con alegría agresiva, y los vendedores ofrecían de todo, desde amuletos encantados hasta pociones energéticas dirigidas a los competidores.

Su cabeza estaba llena de pensamientos mientras se acercaba a la gran arena, cuya imponente estructura se alzaba sobre la ciudad como una fortaleza.

«¿Qué estaba insinuando con su charla sobre máscaras y sobre personas que manipulaban las vulnerabilidades de otros?», pensó. Había dejado su intercambio sintiéndose más expuesta de lo que se sentía cómoda admitiendo.