Eres un parásito (2)

La lucha continuó, y Lira vertió cada gota de su poder en la batalla. Su frustración aumentaba con cada intento fallido, pero se negó a ceder. El aire a su alrededor zumbaba con mana, su aura irradiando con la inconfundible fuerza de una guerrera Despertada de 4 estrellas. Sus golpes ya no eran simples movimientos; llevaban el peso de su rango, su cuerpo templado y su Intención cultivada, una fuerza única de aquellos que habían ascendido a su nivel.

Lucavion, sin embargo, permaneció inmóvil. Su estoque brillaba tenuemente con mana, el mejoramiento más básico que cualquier guerrero de 2 estrellas podría lograr. Sus movimientos eran eficientes, controlados y exasperantemente tranquilos. No contraatacaba a menudo; en su lugar, se concentraba en desviar cada uno de sus golpes, esquivando su poder con una precisión que no era más que humillante.