¿Qué estaba pasando? (2)

El Capitán Edran tomó un respiro para calmarse, sus dedos flexionándose como intentando sacudirse el toque fantasmal del pasado. Sus palabras habían sido medidas, pero el peso de ellas llenó la cámara como una niebla opresiva. Los caballeros y aventureros sobrevivientes permanecían en solemne silencio, sus rostros demacrados, sus cuerpos rígidos con los restos de la batalla.

Edran exhaló, su mirada oscureciéndose.

—Ocurrió todo de golpe.

El Duque se inclinó ligeramente hacia adelante, su expresión indescifrable, aunque sus ojos permanecían agudos.

—Explica.

Edran asintió sombríamente.

—El Dragón de Hierro fue el primero en caer. Un momento estaba delante de nosotros, manteniendo la formación, su tripulación luchando contra las bestias marinas menores según lo planeado. Luego —chasqueó los dedos, el sonido cortando el tenso silencio como una cuchilla—, desapareció.

Un escalofrío recorrió la habitación. Sin adornos. Sin vacilación. Solo la cruda y brutal verdad.