¿Salvador? (2)

—¿Es apropiado que actúes así frente al salvador de tu hija?

Una tensión que cambió.

Luca dio un paso casual hacia adelante, su presencia imperturbable, hablando como si esta conversación no tuviera mayor consecuencia que un chisme ocioso en el salón de un noble.

—Si así es como se hacen las cosas —continuó—, entonces quizás toda esa charla sobre el Ducado Thaddeus y la gente del mar siendo genuinos y honorables es solo eso: charla.

El aire se tensó.

Incluso Luca podía sentirlo ahora: el sutil cambio en la tormenta que rodeaba a Thaddeus.

Porque eso había dado en el blanco.

Eso había golpeado profundo.

El Duque Thaddeus de los Mares Orientales era un hombre de voluntad inquebrantable, de poder incuestionable, pero por encima de todo, su nombre llevaba honor.

Luca acababa de ponerlo en duda.

La tensión en la caverna se agudizó.

Y entonces...

Una voz cortó el silencio.

—Padre.

Fría. Afilada.

La mirada de Thaddeus vaciló, apartándose de Luca...