—Casi listo.
—¡Voy a llegar tarde! —dijo Elsie mirando su reloj.
—¡Estará listo pronto! —Lola estaba nerviosa. Pasaba la mayor parte de su tiempo preparando el desayuno de Elsie, pero hoy Emilia se lo llevó. Tuvo que hacerle otro a Elsie.
—Puedes tener el mío. No te enojes, ¿vale? —dijo Emilia tomando el sándwich frente a ella.
—No quiero la comida de una retrasada —resopló Elsie.
—¿Qué es todo este ruido? —Beverly se presionó las sienes con los dedos y se acercó. Miró a Elsie y dijo:
— ¿Por qué no te has ido todavía?
—Mamá, no sabes cómo Eliot mima a esta retrasada. Derramó leche sobre sus documentos. ¡Eliot no le dijo nada y me culpó a mí! —Elsie caminó furiosa hacia Beverly y señaló a Emilia.
—No vuelvas a decir la palabra 'retrasada'. —Beverly estaba muy angustiada por el dinero para reparar la piscina de Vicente, así que no durmió bien anoche. Al ver esto en la mañana, sintió que le dolía aún más la cabeza. Se sentó en el sofá y le dijo a Lola: