Todos en la habitación estaban conmocionados, con los ojos muy abiertos. Vicente estaba sentado en una silla, mientras Emilia estaba de pie. No había globos ni flores, y mucho menos romance. Ella simplemente le preguntó de manera inesperada y casual:
—¿Te casarías conmigo?
Ferne se sintió tan injusto. ¿Qué demonios? ¿Una mujer pidiéndole matrimonio a un hombre? ¡Recuerden, él fue obligado a proponer en aquel entonces! Las cosas eran realmente diferentes ahora, ¿eh?
Armando y Randy estaban tan conmovidos que encendieron la cámara.
Rex y los guardias aún no volvían en sí. Sus bocas estaban tan abiertas que casi cabía un puño.
Todos esperaban ansiosamente la respuesta de Vicente. Finalmente, levantó ligeramente la barbilla y dijo:
—Ahora no.
Su respuesta ambigua confundió a Ferne. Preguntó ansiosamente:
—¿Entonces cuándo? ¿En Navidad, el Festival de los Faroles o el Día del Niño?
Vicente pellizcó la cara de Emilia y dijo:
—Cuando crezcas.
Todos: «....»