Rolando no salió hoy. Cuando todos llegaron a su casa, Rolando estaba sentado en el patio limpiando la hierba que acababa de arrancar. Nadie sabía qué iba a hacer con ella. No levantó la mirada cuando oyó que alguien venía. Solo después de terminar la limpieza miró a los demás.
Primero, miró a Emilia, a quien ya había visto antes, y luego miró a Vicente.
Mr. Rolando reveló una expresión pensativa. Luego, miró a Emilia de nuevo y la oyó decir:
—Mr. Rolando, él es muy importante para mí. Espero que pueda curarlo.
Vicente miró a Mr. Rolando con una leve sonrisa.
Rolando lo observó por un momento y se lavó las manos. Luego les dijo:
—Pasen.
Emilia notó que la expresión de Rolando era extraña cuando miraba a Vicente, pero no podía decir por qué. Sin embargo, podía estar segura de que Rolando no mostraba ninguna hostilidad. Era solo que miraba el rostro de Vicente durante mucho tiempo, como si estuviera confirmando algo.