"""
La cálida atmósfera en el hogar de la familia Lin seguía prosperando, y los ancianos no podían evitar sonreír ante cada pequeño intercambio.
Su pequeña acción profundizó las sonrisas en los labios de los ancianos. —Huelo a matrimonio pronto —susurró el Abuelo Lin a Lin Daxia, apenas conteniendo sus risitas.
Lin Jianjun soltó una carcajada, golpeándose el muslo como si le hubieran contado un gran chiste. —¡Este viejo cerebro mío siempre estuvo preocupado de que mi nieto mayor viviera el resto de su vida como un monje! ¡Pero gracias a Dios, finalmente se ha iluminado! ¡Ahora puedo descansar en paz!
—¡Abuelo! —Lin Yicheng, que había estado mordisqueando silenciosamente sus dumplings, hizo un puchero ante la burla.
—Estaba bromeando, Little Cheng. ¡Primero necesito verte crecer! —El Abuelo Lin se rió, acariciando afectuosamente la mano del pequeño. Su alegría resonó por la habitación.