Después de regresar a casa de sus clases, Rayne se sentó con un plato de pollo frito para almorzar, tratando de decidir qué quería hacer durante el resto del día.
Recientemente, una cosa había estado ocupando sus pensamientos: la posibilidad de almacenar un vehículo en su sistema. Habían pasado algunas semanas desde que comenzó a almacenar objetos sin parar, y se sentía lista para enfrentarse a algo tan grande como un vehículo.
Bajó a su garaje privado, donde estaba estacionado su gran SUV. Deseaba tener un sedán más pequeño para probar primero, pero desafortunadamente, esa no era una opción.
—Bueno, al menos voy a arrodillarme en caso de que me desmaye por esto —murmuró, agachándose frente al SUV.
Colocando su mano en el vehículo, cerró los ojos y se concentró. Casi inmediatamente, un dolor agudo la golpeó, seguido de temblores y sudor frío. Pero Rayne se mantuvo decidida, superando la angustia mental, enfocando toda su energía en la tarea.