Reabastecimiento

Sus manos temblaban ligeramente. —¿Está segura de que podemos quedarnos con esto, señorita?

Rayne sonrió. —Sí, por supuesto. ¡Ahora mismo no tengo mucho uso para ellos! ¡Estoy más que feliz de dárselos a alguien que pueda utilizarlos!

Walter agradeció a Rayne varias veces más antes de dejarla salir. La madre de Lily se había desmayado por el dolor, pero tanto Rayne como Walter sabían que el verdadero peligro ya había pasado. Rayne les dejó vendas adicionales y suministros médicos para que pudieran cambiar los vendajes regularmente y evitar infecciones.

Cuando Rayne salió al pasillo del edificio, encontró un lugar apartado en la escalera y abrió su sistema para dejar una gran paleta completa de suministros.

Había muchas cajas de botellas de agua, botiquines de primeros auxilios, sopas enlatadas, carnes procesadas enlatadas, atún enlatado, bolsas de arroz e incluso sacos de patatas. También añadió una canasta más pequeña con manzanas encima, pensando que los niños las disfrutarían.