Vendiendo Suministros

A la mañana siguiente, Rayne se despertó temprano. Le había costado dormir después de lo que pasó anoche, solo logrando conciliar el sueño gracias a los abrazos de Julian.

La lista de tareas para hoy incluía arreglar la ventana rota, vender algunos artículos más en el mercado y prepararse para recibir a la familia Soto para la cena.

Julian se despertó después de escuchar los sutiles movimientos de Rayne. —Buenos días, ¿lograste dormir algo? —preguntó. Anoche, pasó un buen rato abrazándola y jugando con su cabello antes de que finalmente pudiera quedarse dormida.

Rayne se dio la vuelta y sonrió. —Sí, lo logré. Gracias.

—Puede que tengamos que empezar a usar esos calentadores eléctricos pronto; está haciendo frío —dijo mientras salía de la cálida cama.

—Sí, los meses de invierno se acercan. Espero que sea un invierno suave para que aquellos sin calefacción o electricidad puedan sobrevivir —dijo Rayne.