Intrusión Nocturna

Rayne y Julian decidieron acostarse temprano e irse a la cama. Habían pasado la mayor parte del día moviendo muebles pesados desde los apartamentos en el pequeño pueblo hasta la unidad de Ella.

Después de una ducha rápida, Rayne entró en el dormitorio y se sentó en su cama. Aunque sus camas estaban muy cerca, sentía que la distancia era demasiado grande.

Después de despertar en los brazos de Julian, se dio cuenta de cuánto disfrutaba del calor de su abrazo.

Sacudiendo la cabeza, intentó salir de sus pensamientos. —Contrólate. Compartiste la cama con él una vez y ahora quieres hacerlo permanente —murmuró.

Sacó una crema de noche para su rostro mientras Julian se duchaba, esperando a que terminara.

Justo cuando Julian entró en el dormitorio, frunció el ceño al ver las dos camas individuales. —Oye, mejoremos nuestra habitación. Estas dos camas ocupan demasiado espacio. Una cama más grande sería mucho mejor —sonrió.