Día de Playa

La mano de Julian continuaba deslizándose arriba y abajo por su espalda, tocando ocasionalmente sus costados, lo que enviaba un hormigueo de placer por todo su cuerpo.

Rayne sintió que su mente quedaba en blanco mientras dejaba escapar un suave gemido.

Su gemido rompió el último hilo de contención y Julian movió su mano hacia el sur, bajando por su cuerpo hasta su trasero respingón.

Deslizando sus dedos bajo la parte inferior del bikini, continuó masajeando, agarrando puñados de sus nalgas.

La suavidad de su piel junto con el rebote natural hizo que Julian quisiera devorarla. Después de masajear su trasero y piernas, volvió a subir hacia su cuello y hombros.

Sus manos se deslizaron por sus costados y por debajo de sus pechos, masajeando las partes que no estaban presionadas contra la toalla.

—Julian —suspiró Rayne. Podía sentir su cuerpo hormiguear mientras su mano la exploraba.