Capítulo 2 – El Niño Sin Núcleo

Reencarnó como Kael Araragi, hijo del Tercer Duque de una de las cinco grandes familias mágicas de Tokio. Su madre murió al darlo a luz. Su nacimiento fue considerado una maldición: no poseía núcleo mágico. En un clan lleno de hechiceros y usuarios de maldiciones, él era un defecto.

A los nueve años, su medio hermano Cedric, heredero del clan, lo empujó contra un muro encantado. Cedric tenía el cabello dorado, mirada fría, y una sonrisa cruel. No fue un simple empujón. Era un intento de eliminar un error del linaje.

Kael, con su conciencia de otra vida, no lloró. Solo observó el cielo mientras el tatuaje maldito se grababa en su brazo derecho, una serpiente negra viva.

Fue exiliado. Olvidado.

Pero él no olvidó.

—Esta vez… redimiré mis errores.