¡ Me gustas!

*Punto de vista de Orlando*

Estamos de campamento en el lago, de camino acá estuvimos a punto de un accidente, afortunadamente Christian controló la situación y no pasó a mayores. Iris quien iba a lado mío no llevaba puesto el cinturón de seguridad, por el accidente pudo haberse lastimado, por fortuna reaccioné a tiempo y mis reflejos la atrajeron hacia mi, la abracé por el impacto sino se hubiera lastimado fuertemente. ¡Que imprudente puede ser esa niña! Aún lo recuerdo y siento un poco de coraje por su imprudencia.

Llegando al lago, nos organizamos para poder tener todo listo, Christian me pidió ir a recoger leños para la fogata de la noche, pues aquí es la costumbre pasar toda la noche a la luz de la fogata. Iris fue conmigo, realmente estoy confundido hace unos días empecé a sentir cosas raras cuando estoy con ella, sé que es menor que yo, pero eso no evita que me dé cuenta de lo hermosa u tienrna que es, es una mujer que tiene todo lo que cualquier hombre puede desear. Es linda, inteligente, hermosa y tiene un carácter que enamora a cualquiera. Tal vez por esa razón me he sentido confundido, no había podido descifrar mis sentimientos, solamente sé que necesito protegerla me causa una gran insertidumbre su comportamiento, pues puede llegar a ser bastante distraída. Está tarde recolectando los leños se torció el tobillo, la quise ayudar pero es tan terca; intentó levantarse de inmediato, a lo que la reacción del dolor la hizo caer sobre mi. Estaba un poco desconcertado ella quedó encima de mí y pude sentirla tan cerca, su aroma frutal, su hermosa cara frente a la mía. No pude evitar perderme entre su belleza, por un momento nos miramos fijamente sentía el latir de su corazón acelerarse. Pero no podía reaccionar ante esa situación pues no quería que pasara, lo sé… entiendo que no es lo correcto, ella es la hermana de mi mejor amigo pero estar cerca de ella se ha vuelto mi pasatiempo favorito.

Hasta ese momento aún forzaba a mi mente en no pensar en Iris de otra manera, solo podía verla como mi amiga, ¡tenía que verla solo de esa forma! Mi cabeza está revuelta desde hace días pero no puedo hacer tonterías, yo aún estoy superando la ruptura con Lizbeth, ella realmente me hirió bastante pues en algún momento llegué a visualizar mi vida a lado de ella, para mí ella se estaba convertido en el amor que quería para siempre y lo entiendo aún somos jóvenes, pero estaba locamente enamorado de ella. Lamentablemente ese amor no era recíproco, pues me dejó por un chico de universidad y no puedo juzgarla, en el amor no se manda ni se forma y yo tampoco quería a una persona a la fuerza a mi lado. Yo sueño con tener una vida larga y amorosa con la persona indicada, y sé que Lizbeth dejó de formar parte de mi vida.

Por ahora tenía otro problema más latente, mi cabeza y mi corazón dejó de aferrarse al recuerdo de Lizbeth y empezó a ver a Iris diferente, pero en verdad no quería que sucediera. Durante la noche del campamento me acerqué a ella y platicamos sobre el primer amor. Me contó que ella espera ansiosa ese momento, que ha imaginado al hombre que quiere a su lado y que necesita ser amada con la misma fuerza que ella está dispuesta a dar.

Al escuchar esas palabras salir de su boca, no pude evitar sentirme incómodo; por un momento un enojo recorría mi ser, no sabía cómo interpretarlo. Continué escuchando lo que me decía pero seguía sin poder evitar sentir celos, yo le conté sobre mi relación y como había terminado. Ella realmente es comprensiva y a pesar de su corta edad sabe aconsejar parece una experta en el tema. Termínanos la conversación por una interrupción de su hermano, yo seguidamente me levanté y me fui con los demás, entre el calor de las copas recordé de nuevo aquella conversación.

Mi cuerpo se tensaba de solo recordar sus palabras y la hermosa mirada de ilusión al mencionarlo, no pude negarlo más, necesitaba a Iris conmigo y no sabía cómo lo tomaría ella, tenía miedo de su reacción así que decidí no decirle nada y solo seguí bebiendo. Al pasar de las horas todos estábamos bailando y yo solo buscaba el momento indicado de verla y acercarme, llegó el momento Cristian invitó a Ana a bailar y ella quedó sola; era mi momento de volver a acercarme. Llegué hasta su lado y extendí la mano invitándola a bailar, sentí un ligero rechazo de su parte y no entendía el motivo. Pero yo ya no podía perder la oportunidad de volver a tenerla cerca, así que le dije - bailamos?- ella contestó que casi había bailado con todos y respondí que aún faltaba bailar conmigo, en cuanto tomó mi mano la jale hacia mi, su aroma inmediatamente se impregnó en mi, recorrió todo mi cuerpo estaba tan feliz de tenerla conmigo. El calor de las copas hizo que abriera la boca y sin pensarlo se lo confesé, le dije que me gustaba mucho, e instintivamente la apreté más hacia mi. Ya no podía negarlo lo había dicho sin pensar en las consecuencias, solo quería disfrutar el momento y disfrutar su compañía, ya no podía arrepentirme sobre mis palabras. Dudoso quedé esperando una respuesta, pues sabía que solo yo estaba sintiendo esto, no podía comprometerla. Tal vez solo estaba confundiendo su amabilidad, tal vez yo estaba mal. Pero ya no importaba había decidido no estar lejos de ella.

* Punto de vista de Iris*

Quedé perpleja ante aquella confesión, no sabía qué responder, y no era por que no sintiera lo mismo sino porque no me esperaba aquellas palabras. Mi corazón latía y latía sin sentido no sabía qué decir, mis mejillas quemaban del calor que mi cuerpo estaba sintiendo. Sin palabra alguna lo único que hice recargar mi cabeza sobre su pecho, las palabras no me salían pero tampoco quería que interpretara mi falta de respuesta. Solo pude posarme sobre él, e intenté responder con mi cuerpo. Parece que él entendió, pues colocó su mano sobre mi cabello y comenzó a cariciarlo. No dijimos nada durante el resto de la canción, solo quedamos en silencio abrazados. Yo estaba feliz pues no pensé que se haría realidad aún me faltaba darle mi respuesta, obviamente era positiva pero mi inexperiencia hacía que dudara todo. Por el momento solo quería que esto no terminara, quería permanecer por más tiempo entre sus brazos.

*Punto de vista de Orlando*

Que sucedió? Mi confesión la tensó, acaso ella no siente lo mismo?

Mi cabeza comenzó a dar mil vueltas, ya no podía retroceder con la confesión solo quería una respuesta de su dulce boca, pero tampoco podía forzarla. Seguidamente no dijo nada solo posó su cabeza sobre mi pecho no podía entender su respuesta solo entendí que la tomé por sorpresa y no quería presionarla, pero empezaba a entender que mi confesión era recíproca, no me rechazó pero tampoco me ha aceptado puedo interpretar su silencio y ese silencio es de aceptación. Es una niña y no sabe cómo reaccionar, tengo que ser paciente que yo estaré ahí para apoyarla.

*Iris*

La canción terminó y tardamos unos segundos más en soltarnos, no solté su mano, y lo guíe hasta el banco de madera donde nos sentamos. Y seguía sin poder soltar palabra, lo pensé por un momento y tomé valor. Suspiré hondo antes de contestar. - Orlando… no sé que decir, me tomaste por sorpresa, no encuentro las palabras para expresar lo que yo también siento. Desde que te conocí sentí cosas por ti, buscaba excusas para verte, cada vez que vas a mi casa, todas las mañanas me levanto para arreglarme y tú puedas verme bonita. Empecé a desarrollar un sentimiento por ti, sé que eres el mejor amigo de mi hermano pero no pude contener mis sentimientos y cada día fueron creciendo más y más. Hace un rato que hablamos entendí que aún no superas a tu ex, por eso había decidido alejarme un poco solo para tomar precaucion sobre mis sentimientos. Pero con tu confesión me lleno de alegría, tú también me gustas muchísimo.

-Iris no te sientas mal por tus sentimientos, entiendo que no sabes cómo aterrizarlos pero no podía callar más, me alegra escuchar que yo sientes lo mismo por mi, prometo que te ayudaré con toda esta nueva experiencia, no presionaré sobre nada. Seré paciente, quiero ser ese amor que te llene en todos los sentidos, quiero ser ese tatuaje que quede en tu vida para siempre. Acéptame y te prometo que nunca te arrepentirás- Dijo con una mirada llena de ilusión.

- Si, quiero que estés conmigo en esta nueva experiencia para mí, quiero que seas tú mi primer amor- respondí con entusiasmo.

Sellamos nuestra confesión con un abrazo enorme, parecía que nos uniríamos con ese simple abrazo, podía sentir su corazón latir y supongo que él podía sentir el mío, estaba tan feliz que no podía con la sensación.

Volví en sí cuando recordé algunas consecuencias que podrían verse afectadas por esta nueva relación, no podía olvidar que mi hermano estaba presente y que Orlando era su amigo. Así que le pedí lo siguiente:

- Orlando… no sé si sea prudente decírselo a Christian, no sé cómo lo pueda tomar, déjame hablar con él primero. No quiero que mal interprete las cosas el es muy comprensivo y sé que lo sé opondrá, pero déjame ser yo quien se lo diga- dije suplicante.

- Amor puedes hacer lo que quieras y si tu decisión en decirle hazlo, sino permite que yo lo haga al final quien debe dar la cara soy yo. Respondió con firmeza yo quedé sorprendida por cómo me había llamado, supongo que es así como nos hablaremos de ahora en adelante.

- No te preocupes déjalo en mis manos, no quiero causar un disgusto entre ustedes. Quiero que todo salga perfecto!- me sentía incómoda de llamarlo de forma cariñosa, pues no sabía cómo sonaría en mi.