Puedo Hacerte Impotente

Esa noche, una ventisca llegó a la capital de Mivell. La nieve caía intensamente, y el viento frío soplaba tan fuerte que arrancaba los techos de las casas más débiles.

Dena puso más leña en la chimenea para que la habitación ocupada por Ruby estuviera más cálida. Sin embargo, Ruby no podía sentir el calor de la chimenea.

Porque su cuerpo solo podía ser calentado por la energía espiritual de Matthew, y ahora esa energía espiritual estaba empezando a abandonar gradualmente su cuerpo.

Una curandera —Linora Archer— vertió agua caliente en una bañera de madera en el centro de la habitación. Luego, añadió varios tipos de medicinas y plantas medicinales que se creía que podían calentar el cuerpo de Ruby.

Linora puso tantas medicinas en la bañera que Ruby ya no podía ver el agua caliente dentro.

—Su Majestad, la temperatura del baño es bastante cálida. Puede entrar —dijo Linora.