Capítulo 72: LYON

Cena en casa de mis padres para dar la bienvenida a Tina, mierda; Ángel estaba emocionada y habladora cuando llegué a casa, dos horas antes de terminar el trabajo porque soy un pobre idiota dominado por su mujer. Se me echó encima en cuanto crucé la puerta como si no me hubiera desobedecido durante todo el día.

—¿Cuánto tiempo tenemos?

—Unas horas, ¿por qué? —No le respondí, solo tomé su mano y la llevé a nuestra habitación. Llevaba jeans y una de mis camisas abotonadas atada a la cintura con las mangas enrolladas.

Me tomé mi tiempo desabrochando los pocos botones antes de quitársela de los hombros y desabrochar el gancho frontal de su medio sujetador. Sosteniendo sus tetas en mis palmas, levanté primero una y luego la otra hacia mi boca. Sus dedos jugaban con mi pelo mientras lamía su pezón.

—Desabrocha tus jeans, cariño. —Estaba más que feliz de obedecer, empujándolos hacia abajo en sus caderas tanto como pudo.