—¿Mamá, por qué mencionaste eso delante de él? —le susurré para que él no pudiera oír.
—Porque sabía que tú no lo harías. Tienes razón Elena, tu chico está completamente loco, ¿no?
—Te lo dije; no sé cómo mi pobre chico va a sobrevivir el resto de este embarazo con sus facultades mentales intactas. Nunca había visto nada igual en todos mis días, ni siquiera Daniel con lo loco que era estaba así de mal. Pobre Kat lo siento querida, solo déjalo que despotrique y se desahogue, solo está asustado. En mi experiencia los hombres no manejan muy bien los embarazos y los partos, depende de nosotras las mujeres mantener la cabeza fría.
—Bueno, voy a estar escuchando sobre esto durante al menos la próxima semana hasta que encuentre algo más por lo que estresarse —puse mi mano en mi barriga con una sonrisa porque por muy loca que me estuviera volviendo Colt, se veía tan sexy cuando se ponía todo macho conmigo. No puedo esperar para lanzarme sobre él más tarde.