Jordan Silver

Jordan Silver es el autor de más de ciento cincuenta novelas y novelas cortas que abarcan múltiples géneros, incluyendo romance, erótica y ficción para adultos jóvenes. Todas las obras presentan hombres alfa exagerados y las mujeres que los aman, con garantía de un final feliz.

Colton Lyon es un motociclista duro como el acero que no tiene tiempo para tonterías. Hace mucho que abandonó la vida fácil que le proporcionaba su rica educación para vivir la vida en sus propios términos. Vive intensamente y ama con más intensidad, pero aún no ha conocido a una mujer que haya querido para más que unos cuantos encuentros, hasta que conoce a su nueva asistente. La tímida potranca que le teme a su propia sombra. Le dio una semana, aunque su mano derecha le había suplicado que le diera el trabajo. Nada odia más que las mujeres lloronas que temen a su propia sombra.

Kat se muda al otro lado del país para escapar de un oscuro pasado que la ha dejado marcada. Con apenas dieciocho años, debería tener toda la vida por delante, pero en cambio el miedo le ha robado la chispa que una vez tuvo. Cuando conoce a su nuevo jefe por primera vez, sabe que no podría aceptar el trabajo, él es simplemente demasiado de todo con su comportamiento brusco y esas miradas ardientes. La primera vez que casi se desmayó al ver sus brazos musculosos tatuados, supo que estaba en problemas.

Mientras tanto, Colton trataba de averiguar qué tipo de hechizo le había hecho la pequeña ratoncita para mantenerla en su mente. No importa cómo intente evitarlo, hay algo en ella que lo mantiene

Rudo y Redimido: Domando a su Rey Motociclista

—Mierda —me pasé la mano por la cara mientras mi mente corría. Todo en mí quería volver corriendo a la casa, recogerlos y sacarlos de aquí. La otra parte de mí quería partirle el cuello a alguien.


—Voy a convocar una reunión. Ve a dejar el árbol y reúnete conmigo aquí en diez minutos —saqué mi teléfono y llamé a Paul, uno de mi equipo, y le dije lo que necesitaba.


Jared y yo nos dirigimos de vuelta hacia la casa. Él se desvió hacia su camioneta mientras yo me quedé en la parte trasera de la casa mirando hacia el bosque, tratando de averiguar qué, si es que algo, había estado observando quien fuera que estuviera allí.


No habíamos estado pasando tanto tiempo aquí atrás debido al cambio del clima, pero ¿podrían ver dentro de la cocina y si es así, por qué diablos querrían hacerlo?


Capítulo 110: LYON